domingo, 17 de junio de 2012


La vigencia de la oficina ante el teletrabajo
5 de junio de 2011
Tom de Castella BBC
Alguna vez se creyó que el trabajo a distancia vía telecomunicaciones nos liberaría del yugo de la vida de oficina. Armado con un teléfono y una computadora con conexión a Internet, el potencial humano florecería desde la comodidad de nuestros propios hogares.
Tiene sentido. ¿Por qué viajar por horas al día hasta un lugar central cuando uno puede saltar de la cama y comenzar a trabajar de la mesa de la cocina de su casa sin la incomodidad y el daño ambiental del traslado?
Diferentes estudios revelan que esta tendencia está en crecimiento. Una encuesta de firmas hecha por la Confederación de la Industria Británica muestra que el número de empleos que ofrecen la alternativa de trabajo a distancia creció de un 14 por ciento, en 2006, a un 46 por ciento en 2008. Y esperan que, en la presentación de la nueva edición del reporte en abril, esta alza se mantenga.
La firma británica de telecomunicaciones BT fue uno de los pioneros. Comenzó un programa de trabajo a distancia en 1986 y ahora tiene 15.000 trabajadores desde casa de un total de 92.000 empleados.
La compañía argumenta que cada trabajador casero le ahorra unos 9000 dólares al año, tiene un 20 por ciento más de productividad y se enferma menos.
En el banco HSBC, 15.000 de los 35.000 empleados que tiene la institución bancaria tienen la posibilidad de trabajar desde casa.
Pero eso es menos de la mitad de la fuerza de trabajo y las cifras no indican trabajo desde casa a tiempo completo.
¿Por qué no más trabajo casero? Esta modalidad no le cuadra bien a cualquier tipo de ocupación.
Hay algunos sectores de la economía británica donde el trabajo a distancia no es posible: minoristas, manufactureros y comisionistas bursátiles se encuentran entre los que necesitan que la mayoría de la gente se presente al sitio de trabajo.
En teoría, los call-centers podrían autorizar a su personal a trabajar desde casa. En la práctica, el costo de vincular bases de datos de manera segura a miles de casas, se mantiene como un obstáculo considerable.
Si embargo, el objetivo no es llevar a toda la plantilla a la modalidad de teletrabajo, sino que hay que conseguir un equilibrio, dice Mark Hemingway, vocero del banco HSBC.
"Los cajeros deben estar en la sucursal y necesitamos personal en los call-centers. Pero en lo que respecta al trabajo administrativo, nos organizamos de tal manera que la gente pueda trabajar desde sus hogares", describe el ejecutivo, y agrega que esto puede incluir equipar al trabajador con una computadora portátil, con tecnología para trabajar a distancia o un teléfono con correo electrónico. Para la firma, la recompensa es la mayor productividad, el menor ausentismo y una mayor permanencia de los integrantes de sus empleados.
Varios gobiernos han presionado a las compañías para que establezcan estas modalidades más flexibles. En el Reino Unido los empleados que son padres o tienen cuidar a algún pariente enfermo tienen el derecho a pedirle a su empleador el sistema de teletrabajo, aunque éstos no están obligados a acceder.
El gobierno británico intenta extender el derecho a solicitarlo a todos los trabajadores durante el actual parlamento, para irritación de algunos empleadores.
Esta semana, el ministro de Transporte, Philip Hammond, exhortó a los empleados londinenses a trabajar desde casa durante los Juegos Olímpicos, el próximo año.
La medida-que intenta aliviar la congestión del transporte- fue criticada por un grupo de empresarios.
Lo bueno y lo malo. Pero hay otros que adoptan el teletrabajo con beneplácito. Cary Cooper, profesor de psicología organizacional de la Escuela de Administración de la Universidad de Lancaster, reconoce que no se puede fabricar un automóvil en casa, pero insiste en que el trabajo desde el hogar presenta claros beneficios: eliminación de tiempo de traslado, menos contaminación, menos estrés y se puede planificar mejor otras actividades.
Pero también hay puntos negativos potenciales. "Uno está solo y no está mal encontrarse con el jefe de vez en cuando. Si no, sin comentarios al trabajo de uno, es fácil perder el foco", dijo el especialista. Igualmente, Cooper advierte que el trabajador puede perder posibilidades de crecimiento profesional en la compañía si siempre está ausente en la oficina.
"¿Qué pasa si falla la conexión de Internet? Si la tecnología falla, uno queda a la deriva en el hogar. En la oficina, siempre hay un técnico que puede reparar este incidente". Para Cooper, ante este panorama la respuesta está en hallar el equilibrio justo en el sistema de trabajo flexible, con un personal que alterna entre el trabajo a distancia y los turnos de oficina.
Los enemigos del trabajo a distancia lo califican de pereza disfrazada. Dicen que la gente malgasta mucho tiempo en tonterías que no reportan los beneficios de hablar con un colega en la oficina.
Y para muchos trabajadores, el hogar se está mudando al sitio de trabajo. Hay empleados ahora que se duchan y desayunan en la oficina, cuelgan la ropa cerca de sus escritorios y hacen que les llegue su correspondencia personal allí.
Un asesor de políticas para la Confederación de la Industria Británica, Guy Bailey, dice que aunque continúe creciendo la tendencia a trabajar desde casa, es altamente improbable que la oficina se vuelva obsoleta.
"Para un gran número de empleados, la demanda siempre será trabajar con colegas. Éstos quieren la posibilidad de intercambiar ideas de manera crítica y mantener separados el trabajo y la vida privada".
Y hay un último problema con el trabajo desde casa: uno no puede quejarse sobre él con la persona que se sienta en el escritorio del lado
 



Opinión:
                Éste articulo demuestra las ventajas y desventajas del teletrabajo, y  como esta modalidad de trabajo se viene aplicando cada vez más por parte de las empresas. En  dos años, del 2006, al 2008 esta forma de trabajar aumentó un 48%, y estoy seguro que del 2008 hasta el día de hoy la cantidad de teletrabajo también aumento de manera significativa.
                Es verdad lo que dice el artículo que esta forma de trabajo no es aplicable en todos los rubros, como pueden ser en el caso de minoristas, o manufactureros, pero en mi opinión en aquel rubro donde el teletrabajo es aplicable, este se debe aplicar de una manera equilibrada. Como aclara Cooper en el artículo, los empleados que hacen abuso del teletrabajo pueden perder la posibilidad de crecimiento en el trabajo, ya que el área de desarrollo o de recursos humanos si es que la empresa no cuenta con el área de desarrollo, no puede cumplir plenamente con uno de sus principales funciones, la evaluación. En caso de un empleado que siempre trabaja desde su casa, no se puede ver su eficacia en la tarea que desarrolla, solo se ven los resultados. Aparte tiene otras desventajas que se aclaran en el artículo, por ejemplo que el empleado puede olvidarse cuál es la función de la organización en la que trabaja, ya que solamente tiene contacto con lo que él hace, y esto puede razón de una desmotivación que luego lleve a la renuncia.  También, sin un jefe que lo supervise puede suceder que su desempeño no sea muy bueno, y que fácilmente pierda foco en lo que hace, “Si no, sin comentarios al trabajo de uno, es fácil perder el foco”.
                Concuerdo con la idea general del artículo, el tele trabajo puede ser positivo pero en una manera equilibrada. Reduce el impacto ambiental de los empleados, además de motivarlos y darles más libertad en el trabajo, pero si se aplica de manera excesiva esta puede ser perjudicial para la organización que lo aplica.

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