La vigencia
de la oficina ante el teletrabajo
5 de junio
de 2011
Tom de Castella BBC
Alguna vez se creyó que el trabajo a distancia vía
telecomunicaciones nos liberaría del yugo de la vida de oficina. Armado con un
teléfono y una computadora con conexión a Internet, el potencial humano
florecería desde la comodidad de nuestros propios hogares.
Tiene sentido. ¿Por qué viajar por horas al día hasta
un lugar central cuando uno puede saltar de la cama y comenzar a trabajar de la
mesa de la cocina de su casa sin la incomodidad y el daño ambiental del
traslado?
Diferentes estudios revelan que esta tendencia está en
crecimiento. Una encuesta de firmas hecha por la Confederación de la Industria
Británica muestra que el número de empleos que ofrecen la alternativa de
trabajo a distancia creció de un 14 por ciento, en 2006, a un 46 por ciento en
2008. Y esperan que, en la presentación de la nueva edición del reporte en
abril, esta alza se mantenga.
La firma británica de telecomunicaciones BT fue uno de
los pioneros. Comenzó un programa de trabajo a distancia en 1986 y ahora tiene
15.000 trabajadores desde casa de un total de 92.000 empleados.
La compañía argumenta que cada trabajador casero le
ahorra unos 9000 dólares al año, tiene un 20 por ciento más de productividad y
se enferma menos.
En el banco HSBC, 15.000 de los 35.000 empleados que
tiene la institución bancaria tienen la posibilidad de trabajar desde casa.
Pero eso es menos de la mitad de la fuerza de trabajo
y las cifras no indican trabajo desde casa a tiempo completo.
¿Por qué no más trabajo casero? Esta modalidad no le
cuadra bien a cualquier tipo de ocupación.
Hay algunos sectores de la economía británica donde el
trabajo a distancia no es posible: minoristas, manufactureros y comisionistas
bursátiles se encuentran entre los que necesitan que la mayoría de la gente se
presente al sitio de trabajo.
En teoría, los call-centers podrían autorizar a su
personal a trabajar desde casa. En la práctica, el costo de vincular bases de
datos de manera segura a miles de casas, se mantiene como un obstáculo
considerable.
Si embargo, el objetivo no es llevar a toda la
plantilla a la modalidad de teletrabajo, sino que hay que conseguir un
equilibrio, dice Mark Hemingway, vocero del banco HSBC.
"Los cajeros deben estar en la sucursal y
necesitamos personal en los call-centers. Pero en lo que respecta al trabajo
administrativo, nos organizamos de tal manera que la gente pueda trabajar desde
sus hogares", describe el ejecutivo, y agrega que esto puede incluir
equipar al trabajador con una computadora portátil, con tecnología para trabajar a
distancia o un teléfono con correo electrónico. Para la firma, la recompensa es
la mayor productividad, el menor ausentismo y una mayor permanencia de los
integrantes de sus empleados.
Varios gobiernos han presionado a las compañías para
que establezcan estas modalidades más flexibles. En el Reino Unido los
empleados que son padres o tienen cuidar a algún pariente enfermo tienen el
derecho a pedirle a su empleador el sistema de teletrabajo, aunque éstos no
están obligados a acceder.
El gobierno británico intenta extender el derecho a
solicitarlo a todos los trabajadores durante el actual parlamento, para irritación
de algunos empleadores.
Esta semana, el ministro de Transporte, Philip
Hammond, exhortó a los empleados londinenses a trabajar desde casa durante los
Juegos Olímpicos, el próximo año.
La medida-que intenta aliviar la congestión del
transporte- fue criticada por un grupo de empresarios.
Lo bueno y lo malo. Pero hay otros que adoptan el
teletrabajo con beneplácito. Cary Cooper, profesor de psicología organizacional
de la Escuela de Administración de la Universidad de Lancaster, reconoce que no
se puede fabricar un automóvil en casa, pero insiste en que el trabajo desde el
hogar presenta claros beneficios: eliminación de tiempo de traslado, menos
contaminación, menos estrés y se puede planificar mejor otras actividades.
Pero también hay puntos negativos potenciales.
"Uno está solo y no está mal encontrarse con el jefe de vez en cuando. Si
no, sin comentarios al trabajo de uno, es fácil perder el foco", dijo el
especialista. Igualmente, Cooper advierte que el trabajador puede perder
posibilidades de crecimiento profesional en la compañía si siempre está ausente
en la oficina.
"¿Qué pasa si falla la conexión de Internet? Si
la tecnología falla, uno queda a la deriva en el hogar. En la oficina, siempre
hay un técnico que puede reparar este incidente". Para Cooper, ante este
panorama la respuesta está en hallar el equilibrio justo en el sistema de
trabajo flexible, con un personal que alterna entre el trabajo a distancia y
los turnos de oficina.
Los enemigos del trabajo a distancia lo califican de
pereza disfrazada. Dicen que la gente malgasta mucho tiempo en tonterías que no
reportan los beneficios de hablar con un colega en la oficina.
Y para muchos trabajadores, el hogar se está mudando
al sitio de trabajo. Hay empleados ahora que se duchan y desayunan en la
oficina, cuelgan la ropa cerca de sus escritorios y hacen que les llegue su
correspondencia personal allí.
Un asesor de políticas para la Confederación de la
Industria Británica, Guy Bailey, dice que aunque continúe creciendo la
tendencia a trabajar desde casa, es altamente improbable que la oficina se
vuelva obsoleta.
"Para un gran número de empleados, la demanda
siempre será trabajar con colegas. Éstos quieren la posibilidad de intercambiar
ideas de manera crítica y mantener separados el trabajo y la vida
privada".
Y hay un último problema con el trabajo desde casa:
uno no puede quejarse sobre él con la persona que se sienta en el escritorio
del lado
Opinión:
Éste articulo
demuestra las ventajas y desventajas del teletrabajo, y como esta modalidad de trabajo se viene
aplicando cada vez más por parte de las empresas. En dos años, del 2006, al 2008 esta forma de
trabajar aumentó un 48%, y estoy seguro que del 2008 hasta el día de hoy la
cantidad de teletrabajo también aumento de manera significativa.
Es
verdad lo que dice el artículo que esta forma de trabajo no es aplicable en
todos los rubros, como pueden ser en el caso de minoristas, o manufactureros,
pero en mi opinión en aquel rubro donde el teletrabajo es aplicable, este se
debe aplicar de una manera equilibrada. Como aclara Cooper en el artículo, los
empleados que hacen abuso del teletrabajo pueden perder la posibilidad de
crecimiento en el trabajo, ya que el área de desarrollo o de recursos humanos
si es que la empresa no cuenta con el área de desarrollo, no puede cumplir
plenamente con uno de sus principales funciones, la evaluación. En caso de un
empleado que siempre trabaja desde su casa, no se puede ver su eficacia en la
tarea que desarrolla, solo se ven los resultados. Aparte tiene otras desventajas
que se aclaran en el artículo, por ejemplo que el empleado puede olvidarse cuál
es la función de la organización en la que trabaja, ya que solamente tiene
contacto con lo que él hace, y esto puede razón de una desmotivación que luego
lleve a la renuncia. También, sin un
jefe que lo supervise puede suceder que su desempeño no sea muy bueno, y que fácilmente pierda foco en lo que hace, “Si no, sin
comentarios al trabajo de uno, es fácil perder el foco”.
Concuerdo
con la idea general del artículo, el tele trabajo puede ser positivo pero en
una manera equilibrada. Reduce el impacto ambiental de los empleados, además de
motivarlos y darles más libertad en el trabajo, pero si se aplica de manera
excesiva esta puede ser perjudicial para la organización que lo aplica.
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