Luis Rosales se presenta a exponer sobre el rol de las redes sociales en la comunicación política: de Estados Unidos a Egipto, a un grupo de jóvenes estudiantes del área de comunicación social. Él es Master of Arts (Tufts University / Harvard University) y Master en Relaciones Internacionales (Universidad del Belgrano), y dicta clases de posgrado sobre la materia de marketing y comunicación política en la USAL.
Hasta ahora todo perfecto, la charla a recibir parece interesante, y teniendo en cuenta los méritos del orador, uno puede ilusionarse suponiendo que al final del día habrá aprendido algo nuevo y productivo para su propio desarrollo académico-profesional.
Comienza la exposición con la siguiente afirmación: Las redes sociales han revolucionado los esquemas tradicionales en forma absoluta de los medios de comunicación.
Y para explicarlo mejor, desarrolla un modelo (a su propio entender: clásico) sobre la comunicación basado en 4 elementos: emisor, receptor, mensaje y feedback.
-Bien, supongamos que le dejamos pasar el modelito de elementos, pregunto entonces: las redes sociales son parte del proceso comunicativo? Y si las redes sociales son parte del proceso comunicativo, dentro de cuál de estos 4 elementos las podríamos clasificar?
Rosales sigue con su exposición y acota: -¨ Hoy existen muchos emisores y receptores. El monopolio de la comunicación de la información se ha roto, y para siempre ¨-.
Al seguir con su discurso el eje del mismo se va modificando: propone que las redes sociales rompen el antiguo paradigma del monopolio de la información permitiendo una interacción global, afirma que las redes contribuyen al fenómeno de la globalización, y plantea que las distintas culturas son muy parecidas entre sí. Comenta sobre una experiencia personal que tuvo con el presidente de Kenya, a quien mediante sus chistes lo hizo reír, porque en el fondo ¨ no eran tan distintos ¨, y entiende que esta gran similitud e interacción entre la humanidad conllevan a una opinión pública mundial, al punto que pueden brindar el soporte para una democracia en toda la humanidad, y propone el ejemplo de que mediante Facebook podrían cambiarle el nombre al Planeta Tierra por Planeta Azul, o Planeta Agua, igual desde mi opinión no comparto la acepción de ¨ democracia ¨, ya que es inadmisible que una elección democrática excluya a quienes no son miembros de una Red Social (y empresa comercial a la vez).
Finalmente comienza a hablar de cómo han influido las redes sociales en el contexto político, sugiere que en el período de Bush la televisión dejó de ser el medio hegemónico, perdiendo su lugar frente a Internet, y que Obama fue el primer presidente en Estados Unidos que baso su campaña en redes sociales, y fue electo.
Habla sobre la actualidad de Egipto y como se dio la destitución de Mubarak, atribuyéndole su renuncia a las campañas en redes sociales, postura que desde mi punto de vista es incorrecta: Desconociendo las verdaderas cuestiones de fondo, considero a las redes sociales insuficientes. Si manifestantes egipcios se agruparon en el espacio público demuestra que la destitución se dio por un acto exclusivamente político de ciudadanos egipcios que demostraron algún malestar suficiente como para tomar las calles.
Es cierto que buena parte de las revoluciones se apoyan y manifiestan en los medios de comunicación, pero estás nunca son su causa, y a veces los medios ni siquiera están presentes, por lo que creo que las redes sociales hoy en día no podrían ser un factor primordial de una protesta.