“La
contradicción en nuestra vida Líquida”
El
libro Vida Líquida de Zygmunt Bauman
consiste en un notable análisis acerca de la realidad en la cuál nos toca vivir,
marcada por el consumismo, la individualidad y muchos otros conceptos que
Bauman se encarga de especificar a lo largo de su ensayo. Basándome en los
conceptos propuestos por Bauman, note una cierta matiz (que el autor menciona
directa o indirectamente) en sus ideas. Esta matiz que menciono consiste en la
idea de contrariedad en la que vivimos en nuestra vida cotidiana. Así mi
objetivo en el siguiente ensayo consiste en tomar éste paradigma de
contrariedad e ir analizándolo desde los diferentes temas que plantea el autor.
Es
interesante observar como Bauman desde el principio del libro ya comienza a
utilizar la contradicción como un punto fundamental en ésta posmodernidad (o
vida líquida) que nos toca vivir. En palabras de él: “En una sociedad moderna líquida, los logros individuales no pueden
solidificarse en bienes duraderos porque los activos se convierten en pasivos y
las capacidades en discapacidades”. En éste pequeño fragmento el autor quiere darnos a entender que, en la
actualidad vivimos en un constante cambio, donde todo lo que nosotros
aprendemos o realizamos no se convierte en algo que durará por siempre, sino
que en un futuro algo NUEVO lo reemplazara.
Y es por eso que menciona este contrasentido donde lo que en su momento es
activo, es nuevo, es una capacidad (tomando algunas palabras de Zygmunt) se
convertirá en algo pasivo, viejo o en discapacidad. Es decir la educación,
Bauman la interpreta como una contradicción, ya que la función de ésta consiste
en enseñar, en transmitir conceptos nuevos que sirvan para la vida cotidiana.
En cambio la educación en la vida líquida se basa en aprender algo temporal que
servirá para un determinado momento y que instantáneamente será reemplazado por
algo nuevo (sea conocimiento, una idea o algún objeto de consumo) que sirva
para otro instante de la vida, y así sucesivamente.
Otra
contradicción que el autor nos plantea consiste en la “sociedad
individualizada”. Aquí Bauman señala que: “En
una sociedad de individuos, todos deben ser individuos (…) Todo lo contrario: son asombrosamente
parecidos, ya que deben seguir la misma estrategia vital y utilizar señas
compartidas (…) Ser un individuo significa ser como todos los demás del grupo
(…) la individualidad es un <<<deber universal>>>”. En estas diferentes oraciones extraídas el autor nos muestra de manera clara la
contradicción en la que se encuentra la sociedad. Ya que en ésta conviven las personas,
que quieren alcanzar su individualidad. Cuando en realidad no son mas que
víctimas de la sociedad de consumo, donde el mercado es el encargado de generar
necesidades, actitudes e incluso de influir en las acciones de los individuos.
En este instante es cuando hablamos de “sociedad individualizada”, donde todos
sienten que actúan individualmente (diferente) de los demás, cuando en realidad
éste conjunto de personas actúan como una sociedad, es decir de una manera esperada.
Así vivimos otra contradicción dentro de ésta realidad en la cual vivimos.
También
podemos percibir contrariedades en otros aspectos de la vida. Como en la ciudad. En la
antigüedad se crearon las ciudades (con murallas, guardias, etc.) para
resguardarse del exterior (inseguridad, violencia, etc.). Pero en la actualidad
justamente se da una contradicción donde esta ciudad que debe resguardar a las
personas que viven en ellas, se convierte en el sitio con mayor inseguridad.
Donde no se puede salir a la calle porque a uno lo roban, lo golpean, lo
maltratan, etc. Es decir en la modernidad líquida, las ciudades se convierten
en los sitios de mayor inseguridad, cuando deberían ser lo contrario. También
existe un contrasentido en los consumidores de esta sociedad moderna líquida.
Zygmunt dice que: “Precisamente, la no satisfacción de los deseos y la firme y eterna
creencia en que cada acto destinado a satisfacerlos deja mucho que desear y es
mejorable son el eje de la economía orientada al consumidor (…) el método de
satisfacer cada necesidad / deseo / carencia de manera que sólo pueda dar pie a
nuevas necesidades / deseos / carencias. Esto quiere decir
que consumimos no para satisfacer nuestras necesidades, sino para generar otras
(nuevas) necesidades que necesitaremos satisfacer consumiendo otros bienes, y
así sucesivamente. Esto quiere decir que la consumición entra en una
contradicción de su verdadero objetivo (que consiste en satisfacer
necesidades).
Concluyendo éste ensayo, me parece fundamental el
remarcar esta contradicción que existe en
nuestra realidad actual. Puse algunos
de los tantos ejemplos que Bauman utiliza para explicar como vivimos en ésta
vida líquida que nos plantea. Pero me parece importante que nosotros, como
actores principales de ésta vida, podemos empezar a actuar coherentemente, sin
entrar en estar contradiciendo lo que hacemos. Esto que digo puede sonar
“revolucionario” y a su vez “utópico” pero creo que es un paso importante el
hecho de que aparezcan sociólogos como Zygmunt que nos ayuden a comprender cómo
vivimos en la actualidad, y a su vez tratar de mejorar como sociedad. Y en esto
me refiero a actuar coherente mente, es decir a no contradecirnos como sociedad,
como individuos o como país en la cotidianidad.
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