lunes, 18 de junio de 2012

La contradicción en nuestra vida Líquida


La contradicción en nuestra vida Líquida

El libro Vida Líquida de Zygmunt Bauman consiste en un notable análisis acerca de la realidad en la cuál nos toca vivir, marcada por el consumismo, la individualidad y muchos otros conceptos que Bauman se encarga de especificar a lo largo de su ensayo. Basándome en los conceptos propuestos por Bauman, note una cierta matiz (que el autor menciona directa o indirectamente) en sus ideas. Esta matiz que menciono consiste en la idea de contrariedad en la que vivimos en nuestra vida cotidiana. Así mi objetivo en el siguiente ensayo consiste en tomar éste paradigma de contrariedad e ir analizándolo desde los diferentes temas que plantea el autor.

Es interesante observar como Bauman desde el principio del libro ya comienza a utilizar la contradicción como un punto fundamental en ésta posmodernidad (o vida líquida) que nos toca vivir. En palabras de él: “En una sociedad moderna líquida, los logros individuales no pueden solidificarse en bienes duraderos porque los activos se convierten en pasivos y las capacidades en discapacidades”. En éste pequeño fragmento el autor quiere darnos a entender que, en la actualidad vivimos en un constante cambio, donde todo lo que nosotros aprendemos o realizamos no se convierte en algo que durará por siempre, sino que en un futuro algo NUEVO  lo reemplazara. Y es por eso que menciona este contrasentido donde lo que en su momento es activo, es nuevo, es una capacidad (tomando algunas palabras de Zygmunt) se convertirá en algo pasivo, viejo o en discapacidad. Es decir la educación, Bauman la interpreta como una contradicción, ya que la función de ésta consiste en enseñar, en transmitir conceptos nuevos que sirvan para la vida cotidiana. En cambio la educación en la vida líquida se basa en aprender algo temporal que servirá para un determinado momento y que instantáneamente será reemplazado por algo nuevo (sea conocimiento, una idea o algún objeto de consumo) que sirva para otro instante de la vida, y así sucesivamente.
Otra contradicción que el autor nos plantea consiste en la “sociedad individualizada”. Aquí Bauman señala que: “En una sociedad de individuos, todos deben ser individuos (…) Todo lo contrario: son asombrosamente parecidos, ya que deben seguir la misma estrategia vital y utilizar señas compartidas (…) Ser un individuo significa ser como todos los demás del grupo (…) la individualidad es un <<<deber universal>>>”. En estas diferentes oraciones extraídas el autor nos muestra de manera clara la contradicción en la que se encuentra la sociedad. Ya que en ésta conviven las personas, que quieren alcanzar su individualidad. Cuando en realidad no son mas que víctimas de la sociedad de consumo, donde el mercado es el encargado de generar necesidades, actitudes e incluso de influir en las acciones de los individuos. En este instante es cuando hablamos de “sociedad individualizada”, donde todos sienten que actúan individualmente (diferente) de los demás, cuando en realidad éste conjunto de personas actúan como una sociedad, es decir de una manera esperada. Así vivimos otra contradicción dentro de ésta realidad en la cual vivimos.
También podemos percibir contrariedades en otros aspectos de la vida. Como en la ciudad. En la antigüedad se crearon las ciudades (con murallas, guardias, etc.) para resguardarse del exterior (inseguridad, violencia, etc.). Pero en la actualidad justamente se da una contradicción donde esta ciudad que debe resguardar a las personas que viven en ellas, se convierte en el sitio con mayor inseguridad. Donde no se puede salir a la calle porque a uno lo roban, lo golpean, lo maltratan, etc. Es decir en la modernidad líquida, las ciudades se convierten en los sitios de mayor inseguridad, cuando deberían ser lo contrario. También existe un contrasentido en los consumidores de esta sociedad moderna líquida. Zygmunt  dice que: “Precisamente, la no satisfacción de los deseos y la firme y eterna creencia en que cada acto destinado a satisfacerlos deja mucho que desear y es mejorable son el eje de la economía orientada al consumidor (…) el método de satisfacer cada necesidad / deseo / carencia de manera que sólo pueda dar pie a nuevas necesidades / deseos / carencias. Esto quiere decir que consumimos no para satisfacer nuestras necesidades, sino para generar otras (nuevas) necesidades que necesitaremos satisfacer consumiendo otros bienes, y así sucesivamente. Esto quiere decir que la consumición entra en una contradicción de su verdadero objetivo (que consiste en satisfacer necesidades).


Concluyendo éste ensayo, me parece fundamental el remarcar esta contradicción que existe en 
nuestra realidad actual. Puse algunos de los tantos ejemplos que Bauman utiliza para explicar como vivimos en ésta vida líquida que nos plantea. Pero me parece importante que nosotros, como actores principales de ésta vida, podemos empezar a actuar coherentemente, sin entrar en estar contradiciendo lo que hacemos. Esto que digo puede sonar “revolucionario” y a su vez “utópico” pero creo que es un paso importante el hecho de que aparezcan sociólogos como Zygmunt que nos ayuden a comprender cómo vivimos en la actualidad, y a su vez tratar de mejorar como sociedad. Y en esto me refiero a actuar coherente mente, es decir a no contradecirnos como sociedad, como individuos o como país en la cotidianidad.





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