jueves, 21 de junio de 2012

Edward Bernays ¿Una mente del futuro en el pasado?


Edward Bernays

Al hablar de Relaciones Públicas, no se sabe fehacientemente quien fue el primero que puso en práctica la disciplina, por la diversidad y el alcance que posee la materia que nos compete (se cree que fue  Ivy Lee). Lo que sí se puede asegurar, es quien fue el que volcó toda la práctica a la teoría, quien fue el observador que tomó la decisión de plasmar toda su experiencia en una hoja: Edward Bernays (1891-1995).
Bernays, fue quien escribió su libro “Propaganda” en la década del ´20. Sin dudas después de leer su obra, podemos observar la convicción que impone su teoría. Fue todo un visionario, tuvo un olfato especial y ocasionalista, un estudioso de la opinión pública y la conducta de los consumidores.
En la actualidad, cuando uno habla de las Relaciones Públicas, no resulta algo muy habitual,  surgen preguntas como ¿Qué es eso?, ¿Trabaja en un boliche? (gracias al degrado que le han causado a la profesión unos pocos), ¿Es lo mismo que periodismo?  Todas esas preguntas, llevan a la conclusión, de que es una disciplina relativamente reciente, y que no todo el mundo es consciente de su existencia. Resulta paradójico que haya cierta confusión en la actualidad, y que el autor haya hablado con tanta claridad y objetividad hace más de ocho décadas.
La teoría que presenta el autor es realmente innovadora. Resulta impensado que hace más de ochenta años se hable de Las relaciones Públicas. No sólo eso es lo que sorprende, sino que esas teorías que nos ofrece el sabio Edward, tengan una total vigencia en la actualidad, y que no escapen para nada de la vida cotidiana actual.
“La propaganda nos rodea de los cuatro costados y no cabe duda de que altera las imágenes mentales que nos formamos del mundo”[1] sin duda se refiere a la persuasión que genera la propaganda (manipulación según el libro). Hoy en día sucede exactamente lo mismo que antes ¿Qué es lo que resulta llamativo? Que Bernays fue el primer hombre que tuvo la capacidad oportunista e intelectual de escribir sobre el tema.
Bernays cuando detalla a la “vieja publicidad”, la juzga por su carácter reiterativo. Resulta novedoso el razonamiento, en cuando a los ejemplos que cita. Afirma que una persona no va a comprar un producto alimenticio sólo porque las publicidades reiteren insoportablemente un mensaje. En cambio, si el mensaje se transforma en el consejo de un médico, ese mensaje tomará cierta credibilidad y efectivamente la venta de ese producto resultará exitosa. Acaso cuando miramos los avisos publicitarios de la actualidad, ¿No vemos un médico recomendando cepillos dentales, medicamentos o productos de la industria alimenticia? Sí efectivamente, y eso da pauta de la visión futurista que tuvo Edward.
Lo mismo sucede cuando habla de la venta de pianos: “vender pianos no me bastará con empapelar el país entero con un llamamiento del tipo: ¡CABALLERO, COMPRE HOY MISMO UN PIANO MOZART! ES BARATO, LOS MEJORES PIANISTAS TIENEN UNO. ES UN PIANO PARA TODA LA VIDA”[2].El autor propone realizar un evento con conocidos pianistas utilizando pianos de la marca. Lo mismo que sucedería en la actualidad, claro. Hoy en día sigue la tendencia de convocar celebridades para publicitar un producto o espectáculo.
Implícitamente, da otros criterios que se han convertido en una realidad actual como terciarizar  el servicio de prensa (en la actualidad existen diversas consultoras especializadas). O realizar un concurso de arte para promocionar un jabón en la actualidad sería un acto de RSE (más precisamente mecenazgo).
Otra particularidad se observa cuando detalla rigurosamente las tareas y objetivos de un “asesor en relaciones públicas”. Ahora, cuando leemos autores que hablan y aconsejan sobre el tema (como Daniel Colombo en su libro “Sea su propio jefe de prensa”)  da la sensación que indirectamente lo citaran.
Últimamente, se ha reconocido al actual presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, por el buen manejo de la comunicación en su campaña. Curiosamente, se ha podido demostrar que el mismo candidato electo ha basado su campaña en las teorías de nada más ni nada menos que Edward Bernays[3].
En modo de conclusión, como ya se ha mencionado, vale la pena resaltar la capacidad oportunista, intelectual y observadora de Bernays. Luego de leer sus obras, se puede afirmar que efectivamente es el padre y gestor de la teoría de las relaciones públicas. Como se comprueba, su vigencia sigue intacta.


[1] Bernays, Edward. Propaganda, España, Melusina, 2008, p. 36

[2] Bernays, Edward. Propaganda, España, Melusina, 2008, p.17
[3] Lo he leído en diferentes redes sociales y blogs Entre los cuales está: http://www.masconsulting.es/blog/2010/03/26/obama-el-gran-politico-bernaysiano/ consultado el día 12 de junio de 2010.

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